viernes, 24 de junio de 2011

DEPENDENCIA ENERGÉTICA (II)

La dependencia energética es una de las variables más importantes en el ámbito de la energía y la economía pues su mayor o menor nivel tiene incidencia directa sobre las reservas de divisas, la balanza de pagos, los precios de los productos energéticos (por incertidumbre o inestabilidad en abastecimiento), etc.

La dependencia energética exterior española está en el entorno del 80 %, muy por encima de la media de los países más desarrollados y creciendo en los últimos tiempos. El abandono del programa nuclear supuso (en aquel momento) la quiebra de uno de nuestros más sólidos pilares económicos y nos está pasando factura aún.

El gas era entonces el elemento sustitutorio en cuanto a generación de electricidad nuclear; se firmaron así acuerdos de abastecimiento con Argelia, país inestable en zona inestable, "ergo país en el filo de la navaja".

Más recientemente se ha apostado con más o menos intensidad por las energías renovables, un mundo con diferentes grados de madurez y desarrollo pero con toda la carga favorable en cuanto a sostenibilidad del modelo e independencia energética.

Más aún, estudios recientes acreditan que la parada del suministro de gas de uno solo de nuestros suministradores durante tres semanas (a recordar caso de Rusia con países del Este de Europa) supondría la pérdida de medio punto de PIB y más de 5.000 millones de euros.

El apoyo a las renovables es, de partida, una cuestión de supervivencia para la especie humana por resultar necesario para evitar que el medioambiente sufra un desequilibrio irreversible. Pero es también un requerimiento de tipo económico por su relevante valor en el ámbito de la terrible dependencia energética exterior a la que estamos sometidos y que lastra nuestra economía nacional.

(Resumen de post publicado en blog Energía y Aire)

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