lunes, 1 de noviembre de 2010

Y ENTONCES LLEGÓ VÁZQUEZ FIGUEROA

Pues sí, amigos, lo prometido es deuda y aquí os traigo lo último que he encontrado del ínclito Vázquez Figueroa. Qué le habremos hecho "los eólicos" a este tío para que se permita soltar las barbaridades que desgrana en la entrevista realizada para la presentación del primer boletín informativo de la Plataforma "Por un Horizonte Sin Molinos" (Chipiona, Diciembre 2009).


Este es el tipo que ha soltado en público frases como, por ejemplo:
  • El negocio de la energía eólica es el negocio más sucio después del tráfico de armas y drogas
  • No hay aspas de molino eólico en que no haya restos de la sangre de las aves que asesina
  • En un costo de instalación de 300 millones de euros, los políticos se suelen llevar el 26%
  • ¿De qué sirve algo que cuando lo necesitas no lo tienes? Y cuando no lo necesitas, te lo hacen pagar aunque no lo consumas. Es como que te obliguen a comer caviar a 1.000 euros los 100 gramos y, cuando tienes de verdad hambre, te lo has de cocinar tú
  • Cerca de los parques eólicos se montan fábricas “fantasma” que, al comprar el MW al precio más barato a 25 €/MW (precio reducido desde las 12 de la noche a las 6 de la mañana), se llevan hasta los generadores eólicos y se vende al precio de la energía eólica, a 110 €/MW
  • Tanto en Holanda como en Dinamarca se han dado cuenta de que los parques eólicos no sirven para nada y los comienzan a desmontar
  • Como promedio, los parques suelen estar en funcionamiento unos 8-10 años y luego se abandonan dejando un montón de chatarra inservible
  • El sonido del aerogenerador en el mar queda amplificado por lo que hace huir a los peces
  • Las torres metálicas en el mar atraen a los rayos; cuando cae uno de ellos, el mar queda electrificado por kilómetros y kilómetros para el peligro de los seres humanos y especies marinas

Desde luego, imaginación, mala leche e ignorancia no le faltan. Si no fuera por que esto puede llegar a tener un impacto negativo sobre la eólica, sería para tomárselo a chufla o como algo propio de un chiflado. ¿Qué se puede hacer con este energúmeno?

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