En la pelea desatada entre diferentes grupos de presión para conseguir un "mejor trato" en la concesión de subvenciones públicas, ha aparecido un nuevo púgil: la industria de transformación de la madera, en especial la del sector del tablero.El pasado viernes 29 de Octubre se produjo la primera huelga patronal a escala europea por las primas a la biomasa dando lugar al cierre de fábricas de más de ochenta multinacionales madereras que luchan por obtener parte el dinero público que rodea la energía sostenible.
European Panels Federation, la asociación europea que aglutina a estas empresas fabricantes de tableros, consiguió que sus asociados cerraran las fábricas en todo el continente en protesta por el planteamiento actual de las primas a la generación eléctrica con biomasa de combustible. Las 21 empresas de tableros que existen en España denuncian, al igual que sus competidores europeos, que las ayudas de los gobiernos europeos a la generación eléctrica mediante combustión de madera y derivados, están provocando "que sea más beneficioso quemar madera directamente que utilizarla en primera instancia como materia prima en procesos industriales".
Las empresas de Alemania y Gran Bretaña han sido las más activas en denunciar la actual situación. Los germanos cuentan con la potencia eléctrica más elevada de la UE generada con biomasa, y los madereros sufren ya las consecuencias del elevado coste de la materia prima provocado por la competencia "desleal" del negocio de generación eléctrica (que consigue el serrín más barato al contar con una prima de descuento). En Gran Bretaña, el problema es más grave ya que el Gobierno ha decidido subvencionar el cambio de las plantas de carbón por biomasa.
El último plan para la biomasa enviado por Industria a la UE establece una potencia de 1.300 MW hasta 2020, por debajo de los 1.800 MW planteados anteriormente. No obstante, esa potencia conllevaría el consumo de la mitad de la producción actual. Según declaraciones del sector maderero, "hay que conseguir que la prima vaya a desarrollo de la foresta y mejora de la gestión ya que en estos momentos se puede quemar la madera que uno quiera, sin control alguno".
Los ecologistas son los grandes aliados de la industria de madera técnica, como se la denomina, y la llegada al Gobierno de Rosa Aguilar debería fortalecer la posición de los huelguistas con la dificultad de que las competencias sobre bosques estén en manos de las Comunidades y que éstas han visto la biomasa como una oportunidad para captar dinero de Madrid.
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