miércoles, 30 de marzo de 2011

POLÍTICA ENERGÉTICA. ¿Y ESO QUÉ ES?

La pregunta del millón: ¿Quién es culpable de que el pasado 1 de Enero la tarifa eléctrica subiera un 9,8%? Según Sebastián, teniendo en cuenta que instó al Pleno del Congreso a convalidar el RDL 14/2010 (medidas urgentes para la corrección del déficit tarifario del sector eléctrico) para ahorrar 4.600 millones de euros en tres añose, entre otras cosas, limitando las horas de funcionamiento y las primas de las plantas fotovoltaicas, son éstas las responsables, o así cabe entenderlo.

¿Y qué pasa con los "grandes beneficios" de las eléctricas, las espectaculares subidas del gas y las inflacionistas subastas de la electricidad? ¿Y con el gran apoyo al carbón? ¿No tendrá algo que ver la disminución del ingreso al gas por la implantación masiva de las energías renovables? ¿Dónde están la supuesta liberalización de estos sectores y las tarifas rigurosas y transparentes? Piensa mal y acertarás, decía el sabio.

Esto es un caos: Entre lo nefasto del modelo energético actual (si es que hay alguno), el formato inflacionista de las subastas, el escandaloso lucro procedente de centrales amortizadas (hidroeléctricas y algunas nucleares) y otras lindezas, esto sólo se puede arreglar metiéndole mano hasta el fondo. Los usuarios hemos estado hipnotizados por el mensaje buenista de nuestro Gobierno pero, como al mentiroso se le coge antes que al cojo, he llegado la hora de que cada palo aguante su vela y de que los ciudadanos dejemos de ser las víctimas de la incompetencia (¿o será otra cosa?) de nuestros dirigentes. Ya basta de rollos sobre el supuesto precio más bajo de la electricidad en España: El dinero se nos va por otras rendijas en forma de moratoria nuclear, incentivos al carbón, etc.

Las grandes empresas del sector eléctrico estudian como línea de negocio fuentes como la energía eólica terrestre, la marina, la termosolar, la minihidráulica, la energía de la biomasa, etc. Otras, como la energía fotovoltaica, no interesan por ser, se dice, inmaduras y con coste muy alto (¿no será al revés: que no ha madurado y es cara porque no interesa?)

La cruda realidad es que andamos con un déficit de tarifa de 25.000 millones de euros, un desajuste del sector generado, como en otros casos, por la práctica de una determinada política que ha llevado a aumentar los costes a costa de los más débiles: usuarios y energías renovables. Y estas últimas se preguntan: ¿Si hay un recorte de las energías renovables, por qué suben el precio de la tarifa? Y los ciudadanos nos hacemos la misma pregunta. ¿¿¿Verdad que sí???

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