Como se ve que cada vez hay más gente que cree que los promotores eólicos son lo más parecido que existe al Tío Gilito, nos sale un iluminado en Asturias (el Consejero de Medio Rural) proponiendo para el próximo año un nuevo impuesto para gravar todas las instalaciones que estén en monte asturiano, sea público o privado. Para que se vea hacia dónde apunta el tiro, salva del nuevo impuesto a las explotaciones agrícolas, ganaderas, madereras y cualquier otra de titularidad municipal o regional (¡hasta ahí podíamos llegar!)El tal Consejero calcula que se podrían recaudar entre 14 y 19 millones de euros anuales gracias a las torretas, aerogeneradores, antenas y minas. El impuesto es «muy necesario en unos momentos de caída general de los ingresos», su recaudación «se destinaría a financiar medidas correctoras y de mejora del medio ambiente» y resulta «imprevisible que vaya a alterar las tarifas eléctricas en un territorio tan pequeño como Asturias».
A todos estos "politiquillos" se les llena la boca de sostenibilidad, ecología, energía verde y otras tópicos al uso. Pero, cuando se meten en faena ..., que Dios nos coja confesados.
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