En un artículo con el mismo título que encontré hace poco en la web de La Crónica de Badajoz se recogen informaciones de lo que están suponiendo ya, en términos económicos, los proyectos de centrales termosolares que se están desarrollando en distintas localidades de la provincia.Las aportaciones de los promotores a las arcas municipales suponen, efectivamente, casi maná en plena época de asfixia económica de los Ayuntamientos, en forma de impuestos y tasas que se destinan, en la mayor parte de los casos, a crear empleo o a mejorar instalaciones municipales.
Como ejemplo se citan los municipios de Torre de Miguel Sesmero, Navalvillar de Pela y La Garrovilla (Badajoz) y Majadas del Tiétar (Cáceres) que ingresarán 25,67 millones de euros por canon urbanístico e ICIO. Y ello sin contar el IBI.
Como ejemplo se citan los municipios de Torre de Miguel Sesmero, Navalvillar de Pela y La Garrovilla (Badajoz) y Majadas del Tiétar (Cáceres) que ingresarán 25,67 millones de euros por canon urbanístico e ICIO. Y ello sin contar el IBI.
Evitando que éste sea el argumento único y/o fundamental para apoyar la promoción de las energías renovables, no deja de ser un ejemplo más de lo que están suponiendo para el desarrollo de muchas pequeñas comunidades que, de otro modo, estarían absolutamente dejadas de la mano de Dios.
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