OTRO DE LOS NUESTROS

Excelente aportación de Antonio Morales, Alcalde de Agüimes (Gran Canaria), titulada “El insaciable oligopolio energético”, que paso a resumir a continuación.

El lobby eléctrico, con su tremendo poder y control sobre el Estado, continúa sometiendo a la indefensa ciudadanía española a sus desafueros, y esto desde hace muchos años: imposición de los ciclos combinados, ataque a las renovables instigando la reducción de las primas, freno a la democratización de la energía y a la generación cercana, etc. Todo ello, claro está, con la aquiescencia de los distintos Gobiernos al mano del país en ese período.

Han sido muchas y muy duras las acusaciones lanzadas contra este oligopolio desde organizaciones de consumidores, la Comisión Nacional de la Energía o la Comisión Nacional de Competencia; ha habido también sanciones por prácticas fraudulentas (prácticas de cártel, utilización normalizada del mercado de restricciones, obstulización coordinada del proceso de liberalización del suministro de energía, elevación de precios del mercado dejando de producir con renovables en los días de subasta) para enriquecerse ilícitamente a costa de los recibos de la luz o para forzar el aumento de las tarifas eléctricas de manera ficticia y fullera. Pero al final se ve que todo queda en un mero desahogo porque se mantienen las mismas malas prácticas, el abuso a los consumidores y el ninguneo a los Gobiernos.

¿Ejemplo reciente? La última subida forzada del recibo de la luz a varios millones de hogares españoles, negada repetidamente por nuestro ínclito Ministro, con la que, en apenas veinticuatro meses, se suma un encarecimiento de la factura de los clientes de las eléctricas españolas superior al 50%. Y ello para beneficio de distintas Empresas propiedad de estados extranjeros, como Alemania (E.ON) o Italia (Endesa), a los que les abrimos en su momento de par en par nuestro mercado eléctrico.

Pura estafa y nada más que estafa, con la complicidad de Gobierno, oposición, Parlamento, etc. Y encima tenemos que soportar que el presidente de Unesa suelte hace unos días que “no me atrevería a decir cuánto, pero estoy convencido de que el Gobierno deberá subir más los peajes de la electricidad para corregir el problema del déficit de tarifa” o que los italianos de Endesa insistan en que se debe subir un 20% más la parte regulada del recibo (y, al tiempo, culminen antes de 2015 las bajas voluntarias incentivadas de 3.600 trabajadores)

Y, mientras tanto, 21 empresas (algunas eléctricas) del Ibex con filiales en paraísos fiscales, sueldos medios de consejeros ejecutivos y directivos por encima del millón de euros, emolumentos de sus grandes directivos de 400 veces el salario medio, Endesa pagando 1.077 millones de dividendo e Iberdrola repartiendo 55 millones entre 350 directivos, las 35 Empresas del Ibex ganando casi 50.000 millones de euros, etc., etc.

¿Hay alguien que se atreva a decir que esto no es un escándalo? ¿Para cuándo un impuesto especial (o lo que sea) a estas grandes corporaciones?