martes, 17 de mayo de 2011

¿QUÉ LE HEMOS HECHO?

Y es que ha tenido que ser algo muy gordo para que día tras día empeore el trato que nos dispensa.

Que resulta que ahora Sebastián y sus acólitos han caído en la cuenta (¿en qué guindo estaban?) de que el control férreo que quieren aplicar a las primas de las renovables, y a las de la fotovoltaica en particular, tiene una fuga en la posibilidad de que estas instalaciones sean repotenciadas (mediante sustitución de paneles o instalación de otros nuevos) para aumentar la producción y, con ello, el total de las primas percibidas.

Un recurso tecnológico al alcance de los promotores y que no es ilegal ni constituye fraude alguno y que incluso había sido avanzado por los propios propietarios de plantas a través de su asociación Asif. El conocimiento de la máxima potencia "generable" se está obteniendo por dos vías, una a través de las Consejerías de las Comunidades Autónomas, que son las que dan la autorización para estas operaciones, y otra vía CNE. Se estima que, gracias al factor repotenciación, las fotovoltaicas han percibido 370 millones de euros por encima del límite de producción inicialmente estimado.

En otro orden de cosas, continúa la movilización contra la regulación retroactiva de recorte aplicada a las instalaciones fotovoltaicas por nuestro Gobierno. 15 fondos internacionales preparan una demanda de 400 millones de euros contra el Estado español ante un tribunal de arbitraje internacional y los españoles amenazan con “inundar de recursos” el Tribunal Constitucional.

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